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viernes, 16 de julio de 2010

En Nombre de Dios


Uno de los temas más polémicos de la actualidad es la decisión por parte de algunos países europeos de prohibir el uso de ciertos ropajes y vestimentas pertenecientes al mundo islámico, me refiero concretamente al burka y el niqab.
Sobre este tema ya hemos visto debates en radio, programas de televisión y foros de opiniones muy diversos en la web, ya que parece ser que hay una clara división de opiniones al respecto. Y no es que uno tenga mas razón que el otro, sino que cada propuesta está bien fundamentada en ideas que tienen sus raices en los derechos humanos.

Para algunos la prohibición del burka es la prohibición de los derechos de una persona a ser libre y ponerse lo que le apetezca, es una invasión directa a la libertad. Para otros es considerado como un símbolo de opresión a la mujer por parte del Islam, y aunque si bien el Corán parece no hacer mención a estas tapaduras, si está muy arraigada dentro de la tradición de muchos países de origen islámico. El caso más llamativo sería el burka talibán, que es completamente cerrado. El objetivo parece bien claro. Es un comportamiento machista y posesivo, y asu vez resulta ser una forma intuitiva de proteger lo que esos hombres consideran un objeto, la mujer, a la que administran todos sus derechos . El hombre pretende que sus mujeres no se muestren a otros hombres, y en ningún caso es una decisión libre de la mujer, algo que por otra parte no debería resultarnos demasiado lejano a los españoles, recien entrados en la vida demócratica.

Independientemente a esta polémica aquí surgen varios temas que no han sido cerrados y que parecemos olvidar o pasar por alto.
El mundo occidental en el cual vivimos, el de la libertad y los derechos humanos es un mundo desarrollado. Nosotros miramos desde nuestro ombligo todo lo que nos rodea haciéndolo nuestro problema. Todo este problema es producto del anacronismo que existe entre civilizaciones, porque mientras nosotros vivimos en el s.XXI ellos aun viven en la edad media.Nosotros luchamos con aviones y ellos luchan con piedras. Nosotros somos la civilización más evolucionada, la de las bombas atómicas que mataron a miles de personas. Muchos niños y familias completas murieron en Hiroshima y Nagasaki. Europa entera colonizó Africa y es directamente responsable de que millones de vidas hayan caído en el olvido.Parece que ya nadie se acuerda de las colonias inglesas, que aniquilaron prácticamente a todos los indios de América del Norte. En definitiva nosotros, asustados por el burka, queremos poner freno a una situación complicada . ¿ Pueden realmente los europeos dar lecciones de civismo al mundo islámico?.

¿Cumplimos realmente nosotros lo que queremos que otros cumplan?. Posiblemente no, un ejemplo claro es Estados Unidos, que puede considerarse un país que ha seguido al pie de la letra la filosofía de los derechos humanos, pregonándola a los cuatro vientos por un lado y a la vez haciendo todo lo contrario por el otro. Cuando los americanos lanzaron las bombas atómicas estaba justificado en su moral. Ellos han atacado Iraq , fueron allí en busca de armas de destrucción masiva, y haciendo caso omiso a la ONU bombardearon el país, demostrándose después que era falsa su coartada. Siempre actuando en nombre de Dios y puritanísimos en todo lo que hacen, delegan en el don divido la facultad de hacer o deshacer. Ellos, los asesinos de las bombas atómicas , son los del país de la libertad y los derechos humanos, los mismos que mataron a Saddam Hussein porque era un dictador para su pueblo. ¿Es que los dictadores no se caracterizan precisamente en tener el apoyo del pueblo?, ¿era necesario asesinar a un dirigente internacionalmente conocido para salvar su ego?
Todo esto nos lleva a reflexionar sobre algo fundamental , ¿estamos actuando con una doble moral?.
Todo es mas fácil si se hace en nombre de Dios.



1 comentario:

  1. wow,tienes toda la razon. Mil gracias por tu visita a mi blog ,me ha dado un gusto,y que viva España.....Josefa Laura

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